La irrupción de la pandemia de COVID-19 creó un escenario social y económico sin precedentes en la historia del país y del mundo. En concreto, las cuarentenas y las restricciones a la movilidad llevaron a una depresión del mercado laboral lo que, a su vez, redujo el ingreso de un buen porcentaje de los hogares colombianos. La situación se tradujo en el crecimiento de la pobreza y de la pobreza extrema en 2020 a niveles por encima a los observados desde que existen cifras comparables (desde 2012).
Ahora bien, a lo largo de 2021 el camino hacia la normalidad económica y social ha significado una importante recuperación del crecimiento económico y de los niveles de empleo. El PIB creció 10.6% en todo el año y se lograron recuperar cerca de 1.5 millones de los 2.3 millones de empleos perdidos durante la pandemia. No obstante, la recuperación del empleo se ha concentrado en el segmento por cuenta propia, que se caracteriza por ser de menor calidad e ingresos más bajos, además de dejar atrás a mujeres y jóvenes, los más afectados por la crisis laboral.