El mercado laboral en Bogotá se caracteriza por tener problemas estructurales de altas y persistentes tasas de desempleo e informalidad y empleos de baja calidad. Adicionalmente, el crecimiento económico no se traduce en nuevos puestos de trabajo a igual velocidad, ni resulta en empleos de mejor calidad. Además, el rezago en la recuperación del empleo frente a la recuperación de la economía es mayor en Bogotá que en el resto del país.
Se hace indiscutible entonces que existen factores estructurales del mercado laboral que impiden que el crecimiento económico se vea reflejado en la generación de empleo formal, y que las medidas que se han tomado para reactivar el empleo y la formalidad no han sido enfocadas en resolver los problemas de fondo del mercado de trabajo.