- El desfinanciamiento del sistema de salud cada vez es más grave y los pacientes están evidenciando su impacto en la prestación de servicios, tiempo de espera, gasto de bolsillo y suministro de medicamentos.
- Aunque el último informe del Invima muestra que menos del 3% de medicamentos está desabastecido, hay preocupaciones sobre el futuro suministro debido a diversos factores asociados particularmente al aumento en la demanda y la falta de recursos de las EPS para hacerle frente.
- Así mismo, a pesar de la disminución en los reclamos, se identificaron retrasos significativos en la entrega de medicamentos que superaron los 100 días.
- El desabastecimiento de medicamentos y equipos médicos es tan solo un síntoma de la difícil coyuntura que atraviesa la salud en el país. Una futura reforma a la salud que desconozca los problemas estructurales y el ajuste de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) por debajo de las necesidades financieras, solo añade incertidumbre a la ya apretada situación del sistema.