Hace un par de meses publicamos un Informe Semanal1 en el cual se analizaron las causas que han impulsado la devaluación del peso colombiano. En ese documento se plantearon factores externos e internos que en conjunto habían llevado al peso a superar los $4.600 en los primeros días de julio. Luego de un breve periodo de apreciación en el que la divisa retornó a niveles cercanos a los $4.400, la devaluación parece haber vuelto y esta vez para quedarse. A diario se leen titulares de nuevos máximos históricos para la TRM con cotizaciones que superan los $4.600. La inquietante tendencia parece indicar que se ha alcanzado una nueva base de cotización, donde la incertidumbre por los anuncios del Gobierno Nacional, en temas por ejemplo relacionados con la exploración de nuevos yacimientos de petróleo y gas o la imposición de impuestos a la movilidad de capitales, incrementará la volatilidad en el mercado.
En este nuevo Informe Semanal continuamos el análisis del mercado cambiario colombiano. Nuevamente, será importante considerar los factores externos e internos que están explicando el comportamiento reciente de nuestra divisa. En el frente internacional se observa que la devaluación es un factor común en gran parte de las economías mundiales, independiente del nivel de ingreso. Sin embargo, la devaluación del peso colombiano es notoriamente alta, incluso si se compara con las monedas de otros países de la región como Chile, Perú, México y Brasil, cuyas monedas han sufrido devaluaciones moderadas y en algunos casos han tenido revaluaciones. Lo anterior lleva a pensar que hay factores adicionales al entorno macroeconómico internacional, particulares de la economía e incluso la política colombiana, que llevan a que el proceso de devaluación se profundice. Repasamos esos factores y con base a ellos pronosticamos el comportamiento del peso en lo que resta del año.