Este estudio tiene como objetivo avanzar en propuestas de reforma concretas e implementables para lograr un sistema de recaudo en Colombia eficiente, progresivo y que sea la base de una política social amplia, sostenible y acorde con las necesidades del país. Durante gran parte de su historia, sobre todo en las últimas décadas, la estructura fiscal colombiana se ha caracterizado por tener varias limitaciones. Esas dificultades han ido de la mano de un gasto que crece fruto de, entre otras cosas, los compromisos fiscales que el estado adquirió en la Constitución del 91 y las legítimas demandas ciudadanas por mejores servicios y bienestar. Sumado a eso, los esfuerzos adicionales, en términos de gasto, que tuvo que hacer el gobierno nacional para mitigar los efectos de la llegada del SARS-CoV-2 han dejado al descubierto un sistema deficitario y la necesidad de una reforma de fondo de la estructura fiscal.