Los modelos epidemiológicos señalan que las cuarentenas no aplanan la curva, sino que simplemente la desplazan en el tiempo. Teniendo en cuenta esto, así como los elevados costos socioeconómicos que implican las cuarentenas, las autoridades deberán considerar implementar medidas de aislamiento intermitente. Esto permitiría aplanar la curva en la medida en que se logra un contagio controlado de la población para conseguir la inmunidad poblacional de manera más rápida.
Para esto, es fundamental tener un plan de acción y de contingencia que se active y se apague de acuerdo con el desempeño de indicadores definidos. Entre los indicadores, se destaca el referente al porcentaje de ocupación en los servicios hospitalarios, siendo probablemente el único indicador objetivo, no sesgado, confiable y directamente relacionado con el principal propósito de todos (reducir el número de muertes), con el que contamos ahora.