En este Comentario Económico hicimos una evaluación, sencilla pero rigurosa, sobre los principales resultados de los países con más de 20.000 contagios confirmados (excluido China porque su información parece no ser confiable). En el análisis del desempeño de los países encontramos algunos elementos interesantes que sirven para soportar la idea de que la estrategia de aislamiento generalizado llegó a su fin.
Por ejemplo, las menores tasas de mortalidad se presentan, precisamente, en los países con capacidades de salud más bajas, lo cual parecería indicar que la letalidad del virus está más relacionada con otras características subyacentes de los países, como la prevalencia de población mayor y de enfermedades crónicas o de base. Además, el análisis entre el costo económico (aproximado por la producción industrial) y la letalidad del virus muestra que no hay una relación estadísticamente clara en la que se pueda justificar que el costo económico (que ha sido excesivo en todo el mundo) reduzca las muertes en una magnitud siquiera medianamente proporcional. Esto nos presenta un nuevo panorama sobre la necesidad de plantear estrategias enfocadas en políticas más efectivas y equilibradas, no sólo basadas en el aislamiento o en indicadores absolutos del sistema de salud.